lunes, 10 de junio de 2013

¿Familias en peligro o familias peligrosas?

Me pareció interesante este fragmento del libro “Violencia silenciosa en la escuela”  Tercera edición de Alejandro Castro Santander (Ed. Bonum Bs.As. Argentina), por lo cual lo trascribo textualmente para compartirlo con todos y todas.

El desarrollo afectivo y psicológico, el equilibrio emocional, la formación de valores, el desarrollo de las aptitudes intelectuales básicas y la prevención de futuras conductas violentas, todo ello depende de la familia, pero los apremios socioeconómicos agudos, la desocupación prolongada, ponen en tensión extrema a la familia, y en numerosos casos la familia se quiebra. Normalmente sólo la madre queda al frente y es así que más del 25% de los hogares latinoamericanos están en esa situación.

La familia, siendo la institución social principal y más importante para la educación y la protección de sus miembros, en ocasiones se convierte en un escenario de sufrimiento y violencia.

            Los niños y niñas sufren violencia y aprenden a ser violentos en sus casas, pero a través de agresiones que frecuentemente no dejan huellas visibles. Es así que los niños corren más peligros allí donde deberían estar más seguros: es sus familias. De hecho “es más probable que sean asesinados, agredidos físicamente, raptados o sometidos a prácticas tradicionales prejudiciales o a la violencia mental por miembros de su propia familia que por extraños” (UNICEF, 1999).

·          En América Latina y el Caribe trabajan 17.4 millones de niños. Cada año mueren 22 mil niños en accidentes relacionados al trabajo.
·         Asia y América Latina son las dos mayores regiones proveedoras de “niños esclavos” a las redes de tráfico internacional. Se calcula que cada año entra 700 mil y un millón de niños son víctimas de este delito.
·         En Latinoamérica 6 millones de niños, niñas y adolecentes son objeto de agresiones físicas anualmente; 80 mil mueren por la violencia que se produce en sus hogares.
(Cifras y datos extraídos de series estadísticas de la UNICEF y OTI).

            En ocasiones, los niños y niñas se sienten incapaces de denunciar los actos violentos por miedo a las represalias de su agresor. Puede que el niño maltratado se sienta avergonzado o culpable, pensando que se trata de un castigo merecido. Esto es a menudo la causa de que el niño se muestre evasivo a hablar de ello.

            Ocurre también que ni los niños y niñas ni el agresor vean nada malo o inusual en estas prácticas, o que ni siquiera piensen que estos actos violentos constituyen violencia, y los consideren más bien como castigos justificados y necesarios. Recuerdo aquella escena de una película en que Woody Allen reflexionaba:
Mis padres no me pegaron mucho. Creo que lo hicieron una sola vez. Comenzaron en el verano de 1942 y terminaron en la primavera de 1945.


Alejandro Castro Santander.

martes, 4 de junio de 2013

Creación de "La Verdad"

Luego de mucho tiempo sin escribir nada me gustaría volver con una de las cosas que siempre me llama la atención. La verdad de las cosas...
La verdad es algo tan relativa como la vida misma y el sentido de la existencia. Cuando digo "La Creación de la Verdad" me refiero a los medios de comunicación y a la famosa frase "En la Tele o en la Radio lo dijeron". Tanta es nuestra devoción y sometimiento a los medios masivos de información que muchas veces, por no decir siempre, tomamos como una verdad absoluta lo que estamos viendo y escuchando y no sometemos nada a la duda sistemática.
Conozco muchas personas que jamas cuestionan, ni van a cuestionar, no que ven o escuchan en los medios masivos de "información", pero también conozco a personas que siempre lo hacen, que son minoría, y por ello se han ganado en estigma de contreras, rebeldes, camorreros y un sin fin de cosas más. Solo por cometer el pecado de cuestionar lo que nos dicen debe ser incuestionable, simplemente por tratar de buscar la otra versión.
Sabiamente Jean Coctau nos decía "No se debe confundir la verdad con la opinión de la mayoría" y Rabindranath Tagorea nos dice que "La verdad no está de parte de quién grite más". 
Debemos aprender que la verdad absoluta no existe y todo es cuestionable. Antes de tomos como cierta una información debemos investigar todo lo relacionado a ella y sacar una conclusión y esa será nuestra verdad, que puede perfectamente ser diferente a la de otras personas. Esto es un análisis mio y como todo análisis es cuestionable. El pensamiento critico es algo que nos llevará lejos y debamos cultivarlo.
Para terminar les dejo con esta frase de Umberto Eco "El diablo no es el príncipe de la materia, el diablo es la arrogancia del espíritu, la fé sin sonrisa, la verdad jamás tocada por la duda." 
Claudio Ramírez